Hoy me he atrevido con esta receta recién salida de esta cabecita mía en constante ebullición, y la verdad, aunque está feo decirlo, estaba deliciosa. La bechamel de calabacín ha sido un total acierto, la puedo combinar con todo y sin muchas calorías, así que me parece perfecta. La receta de la bechamel la tenéis en la entrada de salmón gratinado, con esa cantidad sale para dos veces. La podéis congelar. Bueno, vamos ya con la lasaña que yo ya me he puesto el delantal. ¿Me acompañáis?
Ingredientes:
2 trozos de salmón, yo uso de lomo, pero valen también las rodajas.
2 manzanas de las que os gusten, yo uso Golden.
1/2 cebolla.
1 chorreón de vino para cocinar.
1 puñadito de pasas y otro de piñones. Es opcional.
Bechamel de calabacín. Si alguien prefiere la bechamel normal, también vale.
Queso parmesano recién rallado.
Sal.
Aceite.
Pimienta.
Orégano.
Preparación:
Ingredientes:
2 trozos de salmón, yo uso de lomo, pero valen también las rodajas.
2 manzanas de las que os gusten, yo uso Golden.
1/2 cebolla.
1 chorreón de vino para cocinar.
1 puñadito de pasas y otro de piñones. Es opcional.
Bechamel de calabacín. Si alguien prefiere la bechamel normal, también vale.
Queso parmesano recién rallado.
Sal.
Aceite.
Pimienta.
Orégano.
Preparación:
- Primero echamos un chorreón de aceite en la sartén y pochamos la cebolla troceada muy finita.
- Añadimos el salmón y el vino. Salpimentamos y dejamos que se haga un poco a fuego lento y tapado.
- Cuando el salmón ya no esté crudo, apartamos y desmenuzamos mezclando con la cebolla. Añadimos las pasas y los piñones. Echamos una cucharada o dos de bechamel y reservamos.
- Pelamos y descorazonamos las manzanas. Con una mandolina la cortamos finita en láminas en redondo. Si no tenemos mandolina, con un cuchillo bien finita.
- Precalentamos el horno a 200º.
- Montamos la lasaña, para ello, ponemos en una fuente apta para horno, las capas de manzana alternando con las de salmón hasta terminar con una capa de manzana. Os aconsejo que las de salmón sean finitas.
- Cubrimos con la bechamel restante.
- Rallamos un poco de parmesano por encima y ponemos un poco de orégano.
- Horneamos hasta que el queso se ponga dorado.
Bueno, ya sólo queda llevar un buen vino a la mesa, en esta ocasión os recomiendo un rosado o un blanco. Hay un Chardonnay de la bodega Descalzos Viejos de Ronda, que le iría de maravilla. ¡Buen provecho!
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