Desde que ví la receta de bechamel de calabacín en Velocidad cuchara, no dejaba de pensar a qué podía aplicarla... Y como el salmón me encanta, decidí probarlo de esta forma. La verdad es que el resultado ha sido espectacular, totalmente recomendable. Se hace en un rato y la bechamel que sobra la podéis congelar para otra ocasión, que es lo que yo he hecho. ¿Me seguís a la cocina?
Ingredientes:
Para la bechamel de calabacín:
30gr de aceite de oliva.
30gr de cebolla troceada.
600gr de calabacines pelados y troceados.
150gr de leche semidesnatada.
Sal y pimienta al gusto.
Nuez moscada al gusto.
4 quesitos light en porciones (tipo Caserío).
Para el salmón:
1 trozo de salmón por persona.
Bechamel de calabacín.
Parmesano rallado.
Orégano.
Preparación:
- Vamos primero con la bechamel, para ello, ponemos el aceite en el vaso 3 minutos, varoma, vel. 1. Añadimos la cebolla y los calabacines 7 minutos, varoma y vel. 1 y 1/2.
- Incorporamos el resto de ingredientes, ponemos el cestillo y quitamos el cubilete. 15 minutos a 100º y vel. 1. Triturar 30 segundos a velocidad 5.
- Precalentamos el horno a 200º.
- Ahora ponemos el pescado en una fuente apta para horno y echamos por encima bechamel hasta cubrirlo. Rallamos parmesano y echamos orégano al gusto.
- Horneamos 20 minutos en posición media. Si queremos que se gratine más el queso lo ponemos 5 minutos por arriba, pero no hace falta, yo no lo hice y quedó perfecto.
Ya sólo queda elegir el vino, un blanco bien fresquito quedaría genial. ¡Buen provecho!
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