Estas caracolas estaban de muerte lenta, vamos, una delicia. Y son muy fáciles de preparar. Podéis usar la carne de lo que más os guste, yo en esta ocasión he usado ternera con cerdo. Bueno, vamos a ponernos ya el delantal que la cocina nos espera.
Ingredientes:
Para la carne:
500g de carne picada.
Tomate frito.
Sal.
AOVE
Ras el hanout.
Para las caracolas:
1 plancha de hojaldre.
La carne que hemos preparado anteriormente.
Queso rallado. Yo compré queso de cabra en lonchas y lo corté finito.
Preparación:
- Primero hacemos la carne. Ponemos una sartén con un chorreón de aceite y la carne. Salamos al gusto y añadimos el ras el hanout, yo lo echo a ojo, espolvoreáis bien por encima.
- Cuando la carne deje de tener color crudo, añadís el tomate frito, como una taza más o menos, se trata de que quede jugoso pero no caldoso. Dejamos que ase haga unos minutos y apartamos del fuego. Reservamos.
- Precalentamos el horno a 200º
- Extendemos la plancha de hojaldre y pinchamos bien la superficie con un tenedor, luego, sobre ella ponemos una capa de carne sin que llegue al final. Si nos queda carne la guardamos para una pizza o unas empanadillas.
- Enrollamos la masa como si fuera un brazo de gitano.
- Cortamos las caracolas y las ponemos en la bandeja del horno sobre papel vegetal.
- Ponemos el queso sobre las caracolas.
- Horneamos 20 minutos o hasta que se vean doradas.
- Servimos calientes.
Pues nada, ya tenéis estas caracolas listas. Os pueden servir como plato principal con una ensalada o bien como aperitivo para compartir con amigos y familia. ¡Buen provecho!
No hay comentarios:
Publicar un comentario