Hoy os traigo una receta muy fácil que es un espectáculo de sabores, está deliciosa, con el toque exótico de los pistacho, el dulce de la miel y el crujiente de la pasta filo; y ya si le ponemos un poco de agua de azahar... se convierte en sublime... ¿A qué tienes ganas de probarlos?
Ingredientes:
1 paquete de pasta filo.
1 paquete de pistachos pelados.
3 cucharadas de miel.
1 chorreón de agua.
1 cucharadita de agua de azahar.
Sésamo para decorar.
AOVE
Preparación:
- Primero ponemos los pistachos en un procesador y los trituramos hasta que estén pastosos.
- Precalentamos el horno a 180º
- cogemos una plancha de pasta filo, la pintamos con aceite, lo justo para que pegue y no por toda la superficie, para que no quede aceitoso, sino espaciado.
- Doblamos la hoja de masa filo por la mitad a lo largo y luego volvemos a doblar quedando como una tira.
- Ponemos una cucharadita de pistachos en una punta y vamos doblando como si fuera un triángulo. Tendrési que pintar toda la banda con aceite para que quede pegada.
- Vamos poniendo los triángulos rellenos en la bandeja de horno forrada de papel vegetal y horneamos hasta que estén dorados.
- En un cazo, echamos la miel, el chorreón de agua y el agua de azahar y calentamos sin para de mover hasta que quede con textura de almíbar.
- Una vez fuera del horno, vamos sumergiendo los triángulos en la miel y los dejamos escurrir.
- Decomamos con el sésamo.
Pues nada, ahí los tenéis, sólo queda haceros un té marroquí con hierbabuena y disfrutar, por os aseguro que vais a disfrutar, y mucho... ¡Buen provecho!
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