Si la zanahoria me encanta, el chocolate me pierde... pues la combinación de ambos es ya una cosa sublime, jejeje. Hace tiempo que le tenía ganas a esta receta de Megasilvita y por fin ha llegado la hora...
Ingredientes:
350g de harina de fuerza.
100g de harina de trigo integral. He puesto de espelta.
4g de levadura seca de panadero.
250ml de leche.
1 cucharada de miel.
1 cucharada de aceite de oliva.
30-50g de azúcar de coco o panela. Le he puesto 30 de azúcar de coco.
1 cucharadita de canela molida.
1/2 cucharadita de nuez moscada.
100g de zanahoria rallada.
100g de chips de chocolate.
Preparación:
- Templar la leche. Echar la levadura seca y echarle una cucharadita de la misma azúcar que tenemos ya pesada. Movemos bien y dejamos 10 minutos para que la levadura se active.
- En la cubeta de la panificadora ponemos el aceite de oliva, la miel, la canela, la nuez moscada, el resto del azúcar, la zanahoria y las harinas. Añado la leche con el azúcar y amaso 10 minutos en el programa Amasar que dura eso.
- Cuando le quede 1 minuto al programa, echo las pepitas de chocolate y dejo que termine. Si no quedan suficientemente incorporadas, pongo otra vez el programa y cancelo cuando lleve 3 minutos.
- Ya amasado el pan, lo saco de la cubeta y hago una bola. Dejamos levar en un bol engrasado hasta que doble su volumen. Me ha tardado 2 horas.
- Desgasificamos la masa echando un poco de harina en la encimera y en la masa. Es decir, desinflamos la masa un poco. Dejamos reposar 5 minutos, hacemos una bola y ponemos en el molde que vayamos a usar. Volvemos a dejar levar por segunda vez tapada con un paño de algodón hasta que aumente su volumen. Ha tardado unos 40 minutos.
- Precalentamos el horno a 200ºC con un recipiente con agua dentro. Yo uso un pirex.
- Bajamos la temperatura a 190º.
- Pintamos la superficie del pan con leche y horneamos 45 minutos. Si cuando lleve 30 minutos, ves que está muy dorado, lo puedes tapar con papel albal para que se haga sin quemarse.
Bueno, es un proceso lento y laborioso, pero merece la pena, está brutal. La próxima vez voy a hornearlo en la panificadora a ver cómo sale. ¡Buen provecho!
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