Esta maravilla es una receta sencillísima que seguro que os va a encantar. En Sevilla, una de las tapas más típicas es el solomillos al whisky, en casi todos los bares lo tienen y lo curioso es que la mayoría lo hace con coñac y no con whisky. Aunque se puede hacer con ambos licores, yo lo he hecho con coñac y ha quedado de muerte. Y también he hecho una pequeña variación... bueno, no tan pequeña, jeje. Yo he usado lomos de etún y lo he cocinado como si fuera la carne. Totalmente recomendable.
Ingredientes:
400-500g de lomos de atún en taquitos.
1 cabeza de ajo.
1 vaso de coñac de unos 200ml.
1 cucharada de mantequilla.
1 cucharadita de maicena.
1 vaso de caldo de pollo o agua.
1 chorreón de zumo de limón.
AOVE.
Pimienta.
Sal.
Preparación:
- Salpimentamos los taquitos de atún.
- Ponemos un chorreón de aceite en la sartén y sellamos los taquitos de atún, lo justo para que pierda el color crudo por todas las caras. Los sacamos y reservamos en una cacerola.
- Cogemos los ajos sin pelar y les ponemos la hoja del cuchillo ancho encima, le damos un golpe seco y cuando lo hayamos hecho con todos, los echamos a la sartén con aceite en la que sellamos el atún.
- Doramos un poco. Añadimos el coñac y dejamos que se evapore un poco el alcohol.
- Ahora vamos a añadir la mantequilla y la maicena disolviendo bien.
- Echamos esa salsita sobre el atún y añadimos un chorreón de zumo de limón.
- Echamos el agua o caldo de pollo y dejamos que se reduzca la salsa a fuego medio. Yo lo he dejado tapado y al final ya lo he tenido un par de minutos sin tapar. Debe quedar una salsita espesa.
- Yo lo he acompañado de una cama de patatas fritas redondas, para mí, así queda sublime, pero ya lo dejo a vuestra elección.
Espero que os haya gustado, bueno, no lo espero, estoy segura, porque está auténticamente delicioso... ¡Buen provecho!
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