Quiché de verduras con setas y gambas

Esta quiché de verduras con setas y gambas que tiene tan buena pinta, la preparé para llevar al campo a la fiesta de cumpleaños de Sara, pero para variar, me la dejé olvidada en la nevera y nos la hemos comido hoy en casa de mis padres. Estaba muy rica, nos ha encantado. Es laboriosa pero merece la pena hacer tu propia masa. Por cierto, felicidades a Sara que estrena década. 

Ingredientes:

Para la masa:

1 huevo.

160g de mantequilla a temperatura ambiente.

270g de harina integral de espelta.

Sal.

Para el relleno:

1 puerro.

1 pimiento rojo.

1 calabacín.

2 zanahorias.

500g de setas.

20 gambas crudas peladas.

150ml de nata para cocinar o montar, ambas valen.

3 huevos.

50g de parmesano (opcional).

Sal.

Pimienta.

Preparación:

1. Vamos a hacer la masa. Para ello, batimos el huevo con la mantequilla, salamos al gusto y vamos añadiendo poco a poco la harina y amasando hasta que esté toda integrada. Hacemos una bola y la dejamos reposar 1 hora.
2. Precalentamos el horno a 180º.
3. Pasado el tiempo, engrasamos el molde y repartimos la masa por el fondo y las paredes. Podemos estirarla poniéndola entre 2 papeles vegetales y estirando con un rodillo.
4. Pinchamos todo el fondo de masa con un tenedor para que no suba.
5. Horneamos 20 minutos a 180º
6. Mientras hacemos el relleno, ponemos un chorreón de aceite en una sartén grande y vamos echando las verduras picadas finitas. Las hacemos a fuego lento. Salpimentamos al gusto. Yo pongo una pizca de sal cada vez que añado una verdura a la sartén. 
7. En un bol, batimos los huevos con la nata y el parmesano hasta que quede una crema espesa. Salamos al gusto y echamos la verdura. No la echo toda de una vez por si me sale mucha cantidad, dejo un poco reservado para otra receta. Con estas cantidades me ha salido perfecta.
8. Pongo el relleno sobre la base y luego voy poniendo las gambas crudas encima hundiendo un poco.
9. Horneamos 40 minutos.

Bueno, pues esta laboriosa receta está ya lista para llevar a la mesa. Os recomiendo que hagáis la masa vosotros mismo, merece la pena. ¡Buen provecho!