Las berenjenas me encantan, así que siempre estoy dispuesta a buscar una nueva receta con ellas. Además, como las tengo de huerto familiar, son una auténtica joya que hay que aprovechar.
Esta receta la vi en recetasnet.net y no le he cambiado ni un ápice porque me ha parecido perfecta tal y como está. Las cantidades ponía que eran para 4 personas, pero yo creo que para 2 personas está bien, para 4 sería muy justo. Me han salido 6 crujientes. Bueno, os dejo ya con la receta que estoy deseando ponerme manos a la obra.
Ingredientes:
6 láminas de pasta filo.
1/2 vaso de mantequilla derretida.
6 cucharaditas de foie.
1 berenjena.
1 manzana.
1 puñado de pasas de las pequeñitas (yo las he puesto sin hueso).
1 puñado de piñones.
1 puñado de almendras laminadas.
Sal y pimienta.
1 chorreón de aceite.
Preparación:
- Ponemos en una sartén al fuego, un chorreón de aceite y pelamos y troceamos la berenjena en taquitos pequeños y los echamos en la sartén hasta que estén un poco hechos. Salamos al gusto.
- Añadimos la manzana pelada y troceada y dejamos que se ponga tierna.
- Echamos las pasas hasta que también estén tiernas.
- Por último, añadimos los piñones y las almendras y damos unas vueltas para que se doren un poco. Apartamos del fuego y reservamos.
- Cogemos una lámina de pasta filo y la pintamos con mantequilla fundida. La doblamos por la mitad y ponemos un poco de berenjena en el centro haciendo un montoncito alargado. Sobre él, añadimos un poco de foie, como una cucharadita pequeña.
- Pintamos los bordes de la lámina con mantequilla y cerramos, primero los bordes de arriba y luego, vamos haciendo un rollito como si fuera un cigarro.
- Precalentamos el horno a 200ºc y horneamos hasta que estén dorados.
- Servimos con azúcar glass espolvoreada.
Bueno, aquí tenéis otra forma rica y sorprendente de preparar las berenjenas, si duda, vuestros comensales quedarán sorprendidos. No olvidéis poner una buena copita de vino al lado. ¡Buen provecho!
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