¡Qué me gusta una calabaza! En crema, en dulces... es tan versátil... Y bueno, si las tenéis de huerto, ya el placer se multiplica. Ésta que he utilizado hoy es del huerto de mi padre, cuidada con todo su cariño y esmero, ¿se puede pedir más? La receta me la dió mi amiga Rosana hace un tiempo, estaba deseando probarla, pero por una cosa u otra lo he ido dejando hasta hoy, el gran día. Bueno, no os digo más, os dejo que me voy a meter en la cocina. ¿Me acompañáis?
Ingredientes para 4 personas:
1 calabaza pequeña o media grande.
500gr de queso ricotta.
Sirope de arce (lo he comprado en Mercadona).
8 placas para lasaña precocidas.
Queso manchego para gratinar (yo he usado rallado sin lactosa).
1 puñado de nueces troceadas.
Preparación:
- Precaliento el horno a 180º
- Pelo, limpio y troceo la calabaza y la pongo en la bandeja del horno o en una fuente. Le pongo un hilito de sirope de arce por encima y la meto en el horno 40 minutos.
- Saco la calabaza y pincho para ver que esté tierna. La trituro con un tenedor y la pongo en un bol con el jugo que ha soltado.
- Añado el queso y mezclo todo formando una masa. Echo las nueces troceadas y mezclo otra vez.
- Pongo las placas de pasta en agua caliente 10 minutos. Las escurro y pongo 4 en el fondo de una fuente apta para horno. Echo la mitad del relleno y cubro con otras 4 placas. Echo el resto del relleno. Si véis que queda una capa muy gorda de relleno, no le pongáis la mitad sino un poco menos. Yo lo he hecho así y he guardado un poco para otra receta.
- Cubro con queso para gratinar y pongo los piñones por encima.
- meto al horno a 180º hasta que el queso esté doradito.
Servimos nuestra lasaña acompañada de un buen vino, la mezcla es deliciosa...el contraste del queso con la calabaza queda espectacular. ¡Buen provecho!
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