Bueno, pues ésta ha sido nuestra comida de hoy... ¿Qué os parece? Estaba delicioso, la verdad, así que no busquéis excusas para prepararlo. La receta original es de "Mi gran diversión", un blog que me encanta, y yo os dejo mi versión particular.
Ingredientes:
1 cebolla.
250gr de arroz.
1 paquete de salchichas.
1 vaso de vino blanco (yo he usado un verdejo).
1 litro de caldo de jamón (yo he usado el de la marca Aneto que está muy bueno, porque no tenía tiempo de ponerme a hacer uno...).
Parmesano recién rallado (al gusto).
50gr de gorgonzola.
1 pera.
1 cucharada de azúcar moreno.
1 cucharada de mantequilla.
1 puñado de nueces.
Aceite.
Sal.
Pimienta.
Preparación:
- Ponemos un chorreón de aceite al fuego y rehogamos la cebolla picadita con un poco de sal.
- Cuando esté lista, añadimos las salchichas hechas láminas. Salpimentamos. Dejamos hasta que se doren.
- Echamos el vino y dejamos un poco hasta que casi se haya evaporado. Y después echamos el arroz y lo rehogamos hasta que casi no quede líquido. Yo en este momento, he puesto un poco más de sal.
- Vamos echando el caldo cazo a cazo hasta que se lo vaya chupando el arroz. Sin dejar de remover. Unos 18 minutos. Cuando el arroz esté tierno, apagamos el fuego.
- Añadimos el gorgonzola y removemos para que quede bien repartido por todo el risotto. Dejamos reposar.
- En una sartén, ponemos la mantequilla, el azúcar y la pera pelada y troceada y caramelizamos un poco. Reservamos.
- Por encima del arroz, ponemos parmesano recién rallado al gusto. Yo le he puesto bastante porque me encanta. Encima, la pera y finalmente espolvoreamos con las nueces.
Ya tenéis el almuerzo preparado, ahora sólo queda abrir el vino. Nosotros, en esta ocasión, hemos elegido un blanco de Umbrete que se llama Saloma. ¡Buen provecho!
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