Milhojas de patata violeta y brandada de bacalao

Desde que vi esta receta fue amor a primera vista. Me encanta el color violeta; el color, el sabor y hasta el nombre... jejeje. Es tan vistosa, que aunque estuviera mala, me seguiría gustando, pero es que además está muy rica, sobre todo si os gusta tanto el bacalao como a mí. Es una receta del blog "Tapas con estilo" del que ya os he hablado antes. La receta original viene sin cantidades, por lo que resulta muy difícil ajustarse, ya que no es lo mismo la gelatina para un poco de brandada que para más cantidad, por ejemplo. Yo os voy a poner las cantidades que he usado y veréis cómo no tendréis problema. No os digo que la receta sea fácil, pero como siempre digo, si yo puedo hacerla, vosotros también. ¿Ya tenéis el delantal puesto? ¡Pues vámos a la cocina!

Ingredientes:

1 kg de patatas violetas. Yo las encargué en la frutería porque no es fácil encontrarlas. Tened en cuenta que son caras, el kilo puede salir entre 4 y 5 euros.

80gr de mantequilla.

Sal.

Pimienta.

300gr de bacalao desalado.

1/2 pimienta cayena.

3 ajos.

1 brick de nata para cocinar.

1/2 vaso de aceite de oliva.

2 hojas de gelatina.
Leche.
Preparación:

1. Ponemos las patatas enteras a hervir en agua con sal, pero no el kilo entero, reservamos 4. Cuando estén tiernas, las colamos y dejamos que se enfríen para poder pelarlas.
2. Pelamos las patatas y las trituramos con un tenedor. Añadimos la mantequilla derretida y un chorreón de leche a ojo, hasta que se quede con textura de puré. Rectificamos el punto de sal y añadimos un poco de pimienta. Reservamos.
3. Ahora vamos a hacer la brandada de bacalao. Ponemos una olla con agua a hervir y escaldamos el bacalao unos segundos con el agua ya hirviendo. Lo sacamos y lo escurrimos y reservamos.
4. En una sartén con un chorreón de aceite, ponemos la cayena y los ajos troceados y pasamos un poco el bacalao desmigado. 
5. Retiramos la cayena y echamos todo lo demás al vaso de la batidora. 
6. Echamos la nata en un cazo y la ponemos al fuego hasta que esté bien caliente.
7. Ponemos el aceite en una sartén y también calentamos.
8. Con la batidora, vamos triturando el bacalao a la vez que añadimos nata y aceite, alternamos una cucharada de aceite con una cucharadita de nata y seguimos batiendo hasta que quede una crema espesa.
9. Ponemos a hidratar la gelatina en un plato hondo con agua fría. Cuando ya esté, la añadimos a un chupito de nata y movemos hasta que se disuelva. Luego lo echamos al vaso de la batidora también y movemos.
10. Dejamos enfriar un poco.
11. Finalmente, montamos el plato. Para ello necesitamos un molde de emplatar cuadrado, pero yo os recomiendo que sea pequeño y alto, yo tenía uno más grande y no tuve suficiente brandada de bacalao para la última capa, así que le tuve que poner una capa fina de alioli muy suave. Por otro lado, era demasiado para una sola persona, así que nos lo comimos en dos veces.
12. Bien, ponemos el molde en el plato y echamos una capa de puré de patatas, otra de brandada, otra de puré y finalmente, una de brandada de bacalao.
13. Para decorar, pelamos las patatas que habíamos reservado y las cortamos con una mandolina para que queden bien finitas. Las freímos en abundante aceite y las escurrimos antes de ponerlas sobre la milhoja. Ya tenemos el plato listo para llevar a la mesa.

Espero que os haya gustado, la verdad es que por la vista entra... y lo mejor que tiene es que se come frío, así que la podéis dejar preparada con antelación. Mi consejo, servir con un buen vino blanco frío. ¡Buen provecho!