Esta receta me la dió mi amiga Paz hace ya un siglo, pero ha aparecido en un cajón de la cocina y rápidamente me he puesto a escribirla. Os lo advierto, está deliciosa...
Ingredientes:
Para el pollo:
1 cebolla y media.
1 pollo troceado (yo he usado pechuga troceada).
2 cucharadas de curry.
2 cucharadas de canela.
Un poco de pimentón dulce (de la vera, of course).
Sal al gusto.
1 chorreón de vino blanco.
Para la melaza:
1 cebolla.
1 cucharada de azúcar.
1 cucharada de curry.
1 cucharada de canela.
1 puñado de pasas.
1 puñado de almendras.
1 puñado de piñones.
1 puñado de nueces.
Para el cous-cous:
2 vasos de cous cous.
2 vasos de agua muy caliente.
1 cucharada de mantequilla.
1 pizca de sal.
Preparación:
- Primero preparamos el pollo. Pochamos la cebolla en una sartén con un poco de aceite y cuando esté lista, añadimos el pollo, el curry, la canela, el pimentón y un poco de sal. Lo dejamos que se dore y luego añadimos el vino blanco y un chorreón de agua y dejamos hasta que se consuma el caldo y se quede una salsa espesa. Reservamos.
- Ahora vamos con la melaza. Partimos la cebolla en juliana y pochamos en un poco de aceite. Luego añadimos todos los demás ingredientes y dejamos que se haga un poco. Reservamos.
- Para hidratar el cous-cous, lo ponemos en un recipiente y añadimos los dos vasos de agua muy calientes, la mantequilla y la sal. Dejamos que se hinche y soltamos con un tenedor. Listo.
- Mezclamos el cous cous con la melaza.
- Servimos el pollo acompañado con el cous cous.
Espero que os haya gustado. ¡Buen provecho!
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