¡Ay qué nostalgia! Esta receta me acaba de transportar al pasado, a mi niñez, al campo, a la chicmenea, a mis padres, mis hermanos y mis abuelas... Los domingos siempre íbamos a La Pastora, el campo donde mi padre tiene la granja, y allí pasábamos el día entre risas y juegos toda la familia... Estas tortas, que en algunos sitios se llaman asopaipas, me encantan, siempre las hacíamos para merendar, con un buen café de pucherete y miel para mojarlas... Después de estos días de confinamiento, hoy me he levantado con ganas de los míos, de abrazarlos, de compartir bromas y risas, muchas risas... y por eso, me he puesto el delantal que me hizo mi abuela Pepa y no me lo he pensado. Hoy ni dietas ni comida saludable, masa frita, jejeje. Café en mano y con mi niño al lado ¿qué más se puede pedir?
Ingredientes:
200g de harina normal.
100-125 ml de agua templada.
6g de polvo de hornear tipo Royal.
1/2 cucharadita de sal.
AOVE para freírlas.
Preparación:
- Ponemos la harina y la levadura en un bol.
- Disolvemos la sal en el agua caliente.
- Vamos añadiendo el agua a la harina poco a poco y amasando hasta que se despegue de las manos. Id echando poco a poco. Yo he tenido con 100ml pero lo mejor es echar un poco, amasar, echar otro poco y así sucesivamente.
- Dejamos reposar 1 hora mínimo tapado.
- Ponemos una sartén con aceite al fuego fuerte.
- Estiramos la masa con un rodillo de manera que quede bien fina. Yo cojo porciones de masa.
- Con un cuchillo hacemos cortes en la masa de manera que queden las tortillas cortadas.
- Freímos en el aceite bien caliente y veremos cómo se hinchan.
- Sacamos a un plato con papel de cocina para que escurra el aceite.
- Servimos con miel.
Bueno, pues aquí las tenéis, espero que os gusten, porque a mí me encantan y son muy fáciles de hacer. ¡Buen provecho!
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