martes, 17 de marzo de 2020

Tarta saludable de chocolate y frutos secos

Este fin de semana yo tenía que hacer una tarta para alguien que cumplió una edad preciosa y redonda. Posteriormente, la íbamos a disfrutar en una gran celebración con amigos y familiares, todos los que sólo se reúnen juntos para las grandes celebraciones. Pero los acontecimientos han hecho que nada sea así... Eso no quiere decir que no lo vayamos a celebrar, pero mientras, he hecho esta minitarta para celebrar con ella desde la distancia. Muchas felicidades, Isabel, espero que sigamos compartiendo muchas cosas y qué nos juntemos para celebrar todo lo bueno que tiene la vida, que es mucho. Un abrazo y nos vemos pronto.
Es una minitarta, es decir, los ingredientes son para una base desmontable individual, si queréis hacerla más grande tendréis que hacer más cantidad, para un molde de 15 por lo menos 2 ó 3 veces los ingredientes.
Ingredientes:
Para la base:
4 dátiles Medjoul sin hueso.
20gr de nueces.
20gr de avellanas.
20gr de anacardos.
1 cucharada de AOVE.
1 cucharada de cacao en polvo.
1 pizca de canela.
1 pizca de cardamomo.
Para el relleno:
110g de chocolate puro.
100gr de crema de cacahuete.
1 cucharadita de aceite de coco derretido.
1 pizca de sal en escamas.
Preparación:
  1. Para la base, trituramos todos los ingredientes y los ponemos en el fonde del molde presionando con el culo de un vaso. Me sa sobrado para hacer 2 cakepops saludable. Es decir, que no necesitáis ponerlo todo.
  2. Metemos el molde en la nevera para que compacte mientras hacemos el relleno.
  3. Ahora derretimos el chocolate en el microondas 1 minuto, lo mezclamos con la crema de cacahuete, el aceite de coco y la pizca de sal. 
  4. Sacamos el molde de la nevera y echamos el relleno encima de la base. Volvemos a meter en la nevera durante una hora como mínimo o hasta que esté sólido. Si lo hacéis en un tamaño más grande, tendréis que dejarlo más tiempo.
  5. Desmoldamos y espolvoreamos con cacao.
  6. Decoramos y servimos.
Así de fácil resultó hacer nuestra tarta saludable. Nos la comimos entre Joaki y yo porque con esto del confinamiento no la podemos compartir con nadie, pero con el corazón soplamos la vela y cantamos feliz cumpleaños a Isa. ¡Buen provecho y buen confinamiento!


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