El calabacín es una de las verduras que más me gustan, ya sea en recetas saladas o dulces. El carpaccio es una cosa que suele sorprender a todos y nadie espera que un calabacín crudo esté tan rico, pero lo cierto es que es así. Está de vicio. Hoy le he añadido algunas cosillas que lo hacen aún más delicioso si cabe. Así que sín más, vamos para la cocina a prepararlo. ¿Estáis listos?
Ingredientes:
1 calabacín verde pequeño.
El zumo de 1 limón.
! pizca de pimienta molida.
3 ó 4 dátiles.
Un poco de jamón en taquitos pequeños.
2 ó 3 nueces troceadas.
Un poco de mousse de queso con nueces (en Mercadona, viene en una tarrina).
Unas hojas de rúcula.
Preparación:
- Lavamos el calabacín y sin quitar la piel, lo hacemos rodajitas finas con una mandolina. Lo ponemos en una bandeja o en dos si sale mucho.
- Regamos por encima con un poco de zumo de limón.
- Espolvoreamos una pizca de pimienta. Dejamos en la nevera un par de horas.
- Cuando vayamos a servir, ponemos un poco de mousse de queso por encima, con la puntita de una cucharita de café.
- Repartimos las nueces, el jamón y los dátiles troceados.
- Echamos unas hojitas de rúcula por encima.
- Servimos en el momento.
Es muy fácil y os aseguro que no dejará indiferente a nadie. Id abriendo la botellita de verdejo que ya vamos para allá. ¡Buen provecho!
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