Como veréis, soy curry-adicta, así que primero probé con las berenjenas y después con los calabacines y no sabría decir cuál me gusta más, los dos están de muerte. ¿Vamos a probarlos?
Ingredientes:
2 calabacines medianos.
3 latas de atún.
1 cebolla mediana troceada.
4 portobelos (es un tipo de champiñón más oscuro y más sabroso, si no lo encontráis, con champiñón normal también vale).
1 cucharada y media de curry.
1 chorreón de vino blanco.
Aceite.
Sal.
Pimienta.
Bechamel (hecha casera o comprada, lo que prefiráis, yo la hice).
1 trozo de queso del que os guste.
Preparación:
- Cortamos cada calabacín en dos trozos de diferente tamaño y les quitamos la parte redondeada para que se queden de pié.
- Vaciamos los calabacines sin llegar abajo para que no se derrame el relleno.
- En una sartén ponemos un chorreón de aceite, la cebolla y una pizca de sal. Pochamos.
- Añadimos el calabacín que hemos sacado muy picadito y rehogamos.
- Añadimos el champiñón laminado y dejamos que se haga. Salpimentamos al gusto.
- Ahora echamos el atún y el vino blanco.
- Añadimos el curry.
- Cuando esté listo el relleno, le añadimos unas cucharadas de bechamel.
- Rellenamos los calabacines y cubrimos con un poco de bechamel. Rallamos un poco de queso por encima y espolvoreamos con orégano.
- Horneamos a 200º hasta que estén doraditos.
Espero que os gusten tanto como a mi. ¡Buen provecho!
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