En cuanto mi amiga Paz me habló de esta receta supe que sería una de mis preferidas, y es que no me puedo resistir a nada que lleve foie o queso ¿Qué le vamos a hacer? Si os digo que están espectaculares, os miento, porque están mucho más que eso. Y la receta no puede ser más fácil... No sabría deciros si me gustan más los de chocolate blanco o los de chocolate negro... Sólo puedo deciros que los probéis...
Ingredientes:
1 tableta de chocolate blanco fondant (el de los postres, no vale el normal).
Foie (no foie gras, eso no vale, tiene que ser foie del bueno... jejeje).
Preparación:
- Lo primero que necesitaremos es un molde de silicona para hacer bombones, así que si no tenéis, ya podéis salir pitando a comprar uno.
- También váis a necesitar un pincel de cocina.
- Ahora vamos a echar la mitad de la tableta troceada en un bol apto para microondas y lo ponemos 30 segundos. Lo sacamos y movemos para que se derrita, si hace falta ponerlo otros 10 segundos, lo ponemos, pero tened mucho cuidado porque el chocolate blanco se estropea muy fácil.
- Con un pincel de cocina vamos pintando de chocolate el molde de bombones. Si se sale un poco no pasa nada, lo podemos limpiar más tarde con una servilleta.
- Metemos el molde en el congelador 2 minutos para que solidifique.
- Sacamos el molde y volvemos a pintar con chocolate. Volvemos al congelador.
- Sacamos el molde nuevamente y con una cucharita, llenamos cada bombón con el foie, con cuidado de no llegar hasta arriba. Metemos un poco en el congelador.
- Volvemos a sacarlo del congelador y con ayuda de un cuchillo sin punta, vamos tapando cada bombón y dejando lo más liso que podamos. Volvemos a meter en el congelador.
- Sacamos los bombones del congelador justo antes de comer y estarán perfectos.
No olvidéis acompañarlos de una copa de vino tinto, puede ser un buen Ribera de Duero o cómo no, un vino de Ronda como podría ser El Pago del Espino de la bodega de Los Aguilares; la mezcla es explosiva, no os miento...¡Buen provecho!
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