Como su propio nombre indica, estos son los roscos de mi madre, infalibles. Así que sin más, os dejo la receta y ya sabéis, no olvidéis contarme cómo os han salido. Con estas cantidades salen muchos roscos, una olla grande hasta arriba. Si queréis menos, podéis hacer la mitad de la receta dividiendo por la mitad las cantidades que os doy.
Ingredientes:
4 huevos.
1 vaso de aceite (250ml).
1/2 vaso de azúcar.
1 vaso de leche.
1 puñado de matalahúga.
1 ralladura de limón.
1 sobres de levadura Royal.
1 copa de anís dulce.
Harina la que admita (casi un kilo).
Aceite de semillas o girasol para freir.
Azúcar y canela para rebozar.
Preparación:
Primero freimos el aceite con la matahúga y dejamos que se temple. En un bol grande o en un barreño, ponemos todos los ingredientes excepto la harina. Mezclamos muy bien hasta que estén integrados. Seguidamente, iremos añadiendo harina y amasando con las manos hasta que quede un masa compacta que se despegue bien de las paredes del bol y de las manos. Una vez tengamos la masa hecha, vamos formando tiras como si fuera una serpiente, y pegamos los extremos presionando hasta formar el rosco. Los freimos en abundante aceite caliente, los ponemos a escurrir en papel de cocina y luego los pasamos por una mezcla de azúcar y canela. Listo, ya tenemos nuestros roscos de anís. Buen provecho.
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